El fotógrafo rumano Laurian Ghinitoiu ha compartido sus imágenes de la Expo Milán, seleccionando los cinco mejores pabellones del evento, según su criterio.
Después del salto, una bella colección de fotografías, acompañadas de breves descripciones de Ghinitoiu sobre cada uno de los proyectos seleccionados.
1. Reino Unido
Como se esperaba -teniendo en mente la última edición de la Expo- el pabellón de Reino Unido es un éxito, fundiendo con perfección el arte, la ingeniería y la arquitectura. Muy conceptual, la colmena es una minuciosamente ejecutada instalación de 169.300 piezas de metal, luces y sonidos.
LG
2. Austria
En medio de la Expo Milán, Austria te invita a recargar tus baterías y respirar aire fresco en su bosque en miniatura (con temperaturas 6°C más bajas que en el resto de la Expo). Es una burbuja de oxígeno en la cálida y contaminada ciudad de Milán y es uno de los pocos pabellones que uno puede experimentar con sus sentidos
LG
3. Brasil
Fundiendo arquitectura y escenografía, el pabellón brasileño crea la más dinámica y lúdica plaza. La rígida grilla metálica y el sinuoso sendero actúan como un imán que despierta la curiosidad de los visitantes.
LG
4. EAU
Norman Foster diseñó una impecable escenografía inspirada en el fuerte contraste entre luz y sombra. Dos gigantes muros con texturas (12 metros de alto) definen un lúdico, pero preciso sendero que guía a los visitantes hacia un auditorio de metal dorado. Es uno de los pocos pabellones que fueron diseñados con la intención de continuar su vida incluso después que la Expo finalice. Los anfitriones, vestidos en sus ropajes tradicionales de blanco y negro, también contribuyen al impacto visual de la escena
LG
5. Corea del Sur
Con el simple eslogan "Somos lo que comemos" (We are what we eat), el pabellón surcoreano es uno de los pabellones más instrospectivos. El diseño se inspira en los potes tradicionales de porcelana ("the moon jar") y posee una delicada simplicidad de curvas y acentos sutiles que definen la forma general del pabellón
LG
Conoce más del trabajo de Laurian Ghinitoiu acá.